Desde hace décadas el manejo del agua ha sido un tema de preocupación para toda la humanidad, ya que debido a diferentes causas el nivel de contaminación del valioso líquido ha ido aumentando año tras año. Al agua contaminada se le conoce como agua residual o agua de vertimiento.
¿Cuáles Son las aguas de vertimiento o aguas residuales?
La FAO (organización de las naciones unidas para la agricultura y alimentación) define aguas residuales como:
Agua que no tiene valor inmediato para el fin para el que se utilizó ni para el propósito para el que se produjo debido a su calidad, cantidad o al momento en que se dispone de ella. No obstante, las aguas residuales de un usuario pueden servir de suministro para otro usuario en otro lugar. Las aguas de refrigeración no se consideran aguas residuales.
Para que quede claro las aguas residuales son cualquier tipo de agua cuya calidad se vio afectada negativamente por influencia antropogénica.
Imagen tomada de: kosmos111 de Shutterstock, Inc.
Las aguas residuales incluyen las aguas usadas, domésticas, urbanas y los residuos líquidos industriales o mineros eliminados, o las aguas que se mezclaron con las anteriores.
Teniendo esto claro podemos entender la importancia de realizar la medición y el control de variables en este tipo de agua, y no solo porque existen normas de vertimientos, sino porque al no tener un control real de variables como PH, Oxígeno disuelto, Turbiedad, Cloro residual, etc., puede verse afectada la salud pública ya que podría ocasionar enfermedades respiratorias , diarreicas y epidemias como el cólera, por la presencia de microorganismos mortales; en el área ambiental se reflejarían malos olores, contaminación de suelos , presencia de gases y contaminación del aire y finalmente el no tratar adecuadamente estas aguas puede generar un deterioro importante en la calidad de las tuberías, puesto que pueden evidenciarse taponamientos, corrosión incrustaciones entre otras.
El control de estas variables se realiza a partir de la medición de la concentración de las sustancias que son desechadas a los cuerpos de agua y que afectan la calidad de la misma como se había mencionado anteriormente, la resolución 0631 del 2015 establece todas las condiciones fisicoquímicas que debe cumplir la calidad de esta agua y debe tratarse para evitar cualquier tipo de sanciones.
Con un control óptimo de estas aguas se busca reducir y controlar todas las sustancias contaminantes que pueden llegar a las fuentes hídricas, como ríos, lagunas, cuerpo de aguas superficiales y subterráneas y al sistema de alcantarillado público, para de esta forma contribuir al mejoramiento de la calidad del agua y realizar un aporte a la recuperación ambiental.
También es claro que el compromiso debe estar orientado hacia la optimización y ahorro del agua en los procesos productivos, el ahorro de materias primas e insumos, la actualización de maquinaria y equipos, reusó de aguas residuales tratadas, control de contaminación en la fuente y la manera más importante de hacerlo es crear una conciencia ambiental para cada uno de los empleados que constituyen la empresa.
El uso de aguas residuales tratadas trae beneficios, entre los que podemos nombrar:
-El uso eficiente del agua
-La reducción de la contaminación.
-La reducción de la demanda de agua en las zonas con oferta limitada
-La trasformación de conflictos por el agua.
Imagen tomada de: Universidad de Guanajuato
Los usos que se da a las aguas residuales ya transformadas para un proceso de reutilización son diversos, aunque predominan los usos para todo tipo de riegos y los usos para recarga artificial.
Las aplicaciones más comunes son:
Imagen tomada de: Emerson Morais
- Riego agrícola (cultivos y semilleros).
- Riego de parques y jardines (campos de golf, cementerios, medianas, cinturones verdes).
-Reutilización industrial (refrigeración, alimentación de calderas).
- Recarga artificial (recarga de acuíferos, control de la intrusión marina, control de subsidencias).
- Usos urbanos no potables (riego de zonas verdes, lucha contra incendios, sanitarios, aire acondicionado, lavado de coches, riego de calles, uso medio ambiental (caudales ecológicos, zonas húmedas) u otros (acuicultura, fusión de nieve, construcción, eliminación de polvo, limpieza de ganado).
Cada aplicación tiene su propio proceso de tratamiento de agua residual, la cual debe cumplir con la normatividad sanitaria, basada en procesos químicos y físicos para obtener el efluente deseado. En Servicloro contamos con una amplia gama de productos, instrumentación y tecnologías que junto con un equipo de profesionales es capaz de optimizar el tratamiento de aguas residuales, conversemos y conozca cómo podemos ser su aliado en el tratamiento de aguas de vertimiento.