En la actualidad es muy común utilizar el cloro gaseoso para realizar la desinfección del agua en distintos procesos, sin embargo, hay muchas instituciones públicas o entidades que no ven la importancia de contar con los conocimientos e implementos necesarios para incrementar la seguridad en el manejo de este producto químico. Si quieres conocer cuáles serían estas consideraciones y garantizar que tu planta o la de tu cliente cuenten con las herramientas necesarias te invitamos a seguir leyendo.
Para empezar, veamos cuáles son las características físico-químicas del cloro gaseoso y que lo hace tan especial al momento de su manipulación. Según el IDEAM, “el Cloro es un gas amarillo verdoso que es más pesado que el aire y posee un olor muy fuerte, penetrante e irritante. En su forma líquida es una sustancia translucida de color ámbar.”[1] Además, también menciona los siguientes efectos que puede presentar en la salud de las personas: tóxico por inhalación, irrita los ojos, la piel y las vías respiratorias. Muy tóxico para los organismos acuáticos.

En cuanto a las recomendaciones para el correcto transporte, manejo y manipulación del cloro gaseoso podemos encontrar las siguientes:
Almacenar en cilindros (150lbs), contenedores (1 Ton) e/o iso-tanques (20, 50, 300 o 400 TON) completamente garantizados y certificados, que sus materiales de construcción sean los adecuados y que cuenten con los accesorios de seguridad, por ejemplo, las válvulas de cloro y sus respectivos capuchones de protección, en excelente estado.
Contar con elementos de protección personal y seguridad tales como: Kit básico de emergencia, máscaras de protección facial que cubran toda la cara, equipos de aire auto contenido, traje especial para manejo del cloro gas en caso de fugas, etc.
En el sitio de disposición final, por ejemplo, las casetas de cloración en las plantas, se recomienda implementar un sistema de neutralización de fugas. Estos sistemas absorben el cloro gas ya sea por una reacción con medios líquidos o sólidos, hay que tener presente que el confinamiento de la caseta es importante si se cuenta con esa herramienta de seguridad, en caso contrario se hace necesario tener una muy buena ventilación.
Mantener un sistema de cloración en perfecto estado, es decir, que sus componentes cumplan con garantías de fabricación y se manejen mantenimientos preventivos de manera periódica y que se cambien inmediatamente en cuanto sea necesario. Así mismo, es recomendable que estos sistemas de cloración sean lo más automatizados posibles, con el objetivo de disminuir los errores humanos en la manipulación por parte de operarios.
Como se puede apreciar, aunque el cloro gas es un producto peligroso, tomando las medidas necesarias de seguridad va a ser un gran aliado en los procesos de desinfección y esto va a depender específicamente de la cantidad de contenedores o cilindros que estamos manipulando en nuestro sistema de cloración. Por tanto, una recomendación final sería confiar nuestras inquietudes a empresas especializadas en este tipo de sistemas, las cuales cuentan con el conocimiento y la experiencia suficiente para recomendar las herramientas necesarias en este tema. En Servicloro tenemos amplia experiencia en temas de seguridad y manejo de cloro, conversemos.
[1] Tomado de la Guía 8 del IDEAM, sección 4.8.3. Documento ubicado en http://documentacion.ideam.gov.co/openbiblio/bvirtual/018903/Links/Guia8.pdf
[2] Tomado de la Guía 8 del IDEAM, sección 4.8.1.2. Documento ubicado en http://documentacion.ideam.gov.co/openbiblio/bvirtual/018903/Links/Guia8.pdf